Este fin de semana he asistido al Taller de Retrato Luz Natural que Arturo Rguez. (SOU Workshops) impartió en Hueco Espacio de Arte de Santa Cruz de La Palma.
Siempre es un placer escuchar y aprender de las recomendaciones que Arturo me hace, pues su experiencia, su conocimiento y su pasión supone una oportunidad única de mejorar, pero durante el taller hizo gala de sus dotes docentes proponiendo ejercicios de retrato quickfire, tal y como podrían ser habituales en una redacción de periódico, donde el entrevistado llega, y tienes apenas unos pocos minutos para conseguir un retrato solvente, bien sea descontextualizando el entorno por no adaptarse al entrevistado, o incluyéndolo porque aporte información.
La jornada de ayer estuvo dedicada a los retratos en interior, donde el ejercicio de contextualización no fui capaz de resolverlo correctamente, y luego durante la comida con Daniel RoCa, comentándole lo interesante que me resultaba el ejercicio, compartió conmigo los autorretos que se ponía habitualmente al entrar en una estancia nueva en el desarrollo de su vida diaria, buscando siempre posibles encuadres para desarrollar la habilidad de cumplir con este tipo de retratos quickfire.
Mientras, la jornada de hoy fue dedicada a los retratos en exteriores, donde Carmelo Glez. destacó al mostrar sus dotes creativas más allá de la astrofotografía, pero no tener el hándicap de la falta de luz facilitó la tarea de centrarme en el resto de aspectos y resolver los ejercicios sin mayor dificultad.
Dani me dejó su Canon 1D para usarla en condiciones “reales” y no en un “test-shoot” como sí había podido hacer en anteriores ocasiones. No me dedico a hacer reviews de equipo, por lo que no saqué ninguna conclusión más allá de la que yo iba buscando: a pesar de tener la sensación previa que los controles eran menos ergonómicos que los de mi Nikon, a los cuatro o cinco disparos ya hacía con naturalidad los cambios en la velocidad de obturación y diafragma, por lo que os dejo con el resultado de lo trabajado.